domingo, 15 de octubre de 2017

Mensajeros de Dios y delitos de odio...



Según podemos leer en la prensa,  la frase "El mal llamado matrimonio homosexual es una abominación a ojos de Dios", pronunciada en noviembre de 2015 por el presidente de la Universidad Católica de Murcia, José Luis Mendoza, en la apertura de curso no constituye el delito de injurias ni tampoco el de odio, que le atribuyó en su querella el colectivo No te prives.

Si nos atenemos a la legislación vigente, puede interpretarse que esta abominable expresión del Presidente de la Universidad Católica de Murcia, no es un delito de odio.
  
Según la misma, los delitos motivados por la intolerancia hacia ciertos grupos de la sociedad se describen como delitos de odio. Dichos delitos pueden potencialmente dividir sociedades y crear ciclos de violencia y represalias. Por este motivo, es necesario responder enérgicamente a tales delitos.  El primer elemento de un delito de odio es la comisión de un acto constitutivo de delito conforme a la legislación penal ordinaria. Si no existe la infracción de base, no existe el delito de odio.

Es decir, que esta abominable expresión, curtida a base de siglos de intolerancia y estupidez espiritual, que lleva a muchas personas a las absurdas creencias de que existe un Dios que nos dice cómo y a quién debemos amar, cómo estructurar nuestra vida en pareja, cómo dotarla de un estatus social, y que si nos salimos de esos mandatos divinos nos convertimos en seres abominables que nos entregamos a matrimonios abominables,  no es delito de odio, pues no ha materializado previamente un insulto, una paliza, un asesinato o un incendio provocado, que serían delitos o infracciones base.  Solo ha lanzado a la población en general, desde un púlpito que encabeza nada más y nada menos que una institución universitaria,  una creencia personal basada en una ideología intolerante, insultante a la inteligencia y cargada de prejuicios.

Vale. Efectivamente. No obstante...

¿Alguien se imagina que el Decano de la Universidad de Murcia lanzara al mundo una frase tal que así “Los blancos, a los que Dios dotó de una superioridad cognitiva respecto a los negros, nos sentimos orgullos de formar esta gran universidad”?   


Nos sabríamos si reírnos o llorar ante tamaño disparate.  Pero no sería delito de odio.  Solo una estupidez supina…, y seguramente sería destituido de inmediato.  

Pues lo mismo ocurre con la abominable expresión del Presidente de la abominable UCAM, solo que aún hay intereses que no permiten su destitución.  

El Sr. Presidente de la Universidad Católica, ha debido ser muy mal alumno interiorizando la naturaleza divina si se arroja el derecho a decidir y afirmar qué es abominable y qué no lo es en cuanto al amor entre las personas ante… Dios…, ese ser que nos creó a su imagen y semejanza según las creencias católicas, pues todos los hombres y todas las mujeres, seríamos también criaturas de ese Dios, nos casemos con quien nos casemos.   Y además, tampoco parece que haya aprendido muy bien que las leyes humanas son para gestionar las sociedades humanas.  

Menos mal que existe nuestra Constitución Española, que nos iguala a todos y nos capacita para disponer de los mismos derechos y reconocimiento.  Y menos mal que existen nuestras leyes que la desarrollan, que nos dotan de esos derechos.  Aunque a ojos del Dios católico, según D. José Luis Mendoza,  sean abominables. Y menos mal que las leyes están por encima de cualquier interpretación humana de Dios. 

Y así,  nuestro Código Penal dice: 

2.4.2 Incitación a la discriminación, odio y la violencia

El artículo 510 del Código Penal castiga con prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses a aquellos que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.

Serán castigados con la misma pena los que, con conocimiento de su falsedad o temerario desprecio hacia la verdad, difundieren informaciones injuriosas sobre grupos o asociaciones en relación a su ideología, religión o creencias, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.

Es decir, que la expresión ""El mal llamado matrimonio homosexual es una abominación a ojos de Dios", no es un delito de odio, pero parece, pudiera ser...,  un claro delito de incitación a la discriminación, incluso al odio.  O también puede quedarse en una triste afirmación desde la ignorancia, no permeable en las personas con capacidad de raciocinio.  Imaginamos que en un tribunal de justicia, no es sencillo dirimir hasta qué punto una expresión así incita al odio y la discriminación.  Pero a ojos de alguien creyente, puede llegar incluso a incitar al autoodio:  "Soy abominable para Dios, Ser Omnipresente y Omnipotente".   Depende de la credibilidad y del poder otorgados a la palabra del Señor Presidente de la UCAM.  A ojos de alguien con su capacidad de crítica  desarrollada y saneada,  esta afirmación no tiene credibilidad ni poder alguno, sino todo lo contrario:  le vacían de respeto como personalidad capacitada para dirigir una Universidad.  

Según la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) “la legislación, en especial la penal, es la expresión de los valores de una sociedad. La legislación sobre delitos de odio expresa el valor social de la igualdad al mismo tiempo que fomenta el desarrollo de esos valores. Pero este proceso solo es posible si la legislación se aplica en la realidad. Si la legislación sobre delitos de odio no se aplica, disminuye el respeto hacia toda la legislación en su conjunto y se debilita el estado de derecho”. 

Tendremos que seguir avanzando, para que ningún Dios, en boca de ningún mensajero de Dios, gobierne nuestras instituciones más significativas. 

Que el sentido común nos asista. 

domingo, 8 de octubre de 2017

Taller de Autoestima y Empoderamiento


Os invitamos a participar en el taller de "Autoestima y empoderamiento" 
que realizaremos el día 28 de Octubre. 
C/La Nueva, 19 - Molina de Segura.
Tef.:  644 336 312 - 660 29 89 92

"La autoestima hace referencia a una actitud hacia uno misma, generada en la interacción con los otros, que comprende la percepción, la estima y el concepto que cada una tiene de sí misma; e implica un adecuado desarrollo del proceso de identidad, del conocimiento y valoración de sí misma, del sentido de seguridad y de pertenencia, del dominio de ciertas habilidades de comunicación social y familiar y del sentimiento de ser útil y valiosa para los otros."

La autoestima es la musculatura de nuestras reivindicaciones por el derecho a ser quienes somos y como somos en completa libertad.

De todos los juicios que formulamos en la vida, no hay ninguno tan importante como el que formulamos sobre nosotras mismas, y éste viene generado tanto por factores internos como externos; y así,  la interacción con el entorno nos llena de ideas y creencias sobre nuestro lugar y posibilidades en el mundo.

La doble discriminación y juicios negativos que la mujer lesbiana o bisexual ha sufrido en su relación con el resto de la sociedad en la que le ha tocado vivir ha sido,  y sigue siendo en muchos casos, un ataque directo a su autoestima.  Y la autoestima herida o debilitada puede llevarnos a situaciones de infelicidad, falta de libertades, distorsionadas creencias sobre nuestra valía y derecho a la felicidad, sometiéndonos a un estado de indefensión aprendida, de pasividad, resignación e inacción, en definitiva, desempoderamiento. 

Es por ello que tenemos que fortalecer, sanar, cuidar y trabajar nuestra autoestima.  Nada ni nadie puede hacerte sentir inferior si no le entregamos el poder para ello.  Ninguna creencia o dogma, costumbre o normatividad social tiene el poder de arrebatarte tu derecho a vivir en igualdad de condiciones si una toma ese poder para sí misma.

Os esperamos y deseamos que este taller sea beneficioso para todas nosotras, que nos fortalezca y nos invite a recuperar ese poder personal que nos permite ser nosotras mismas y desarrollar de manera más limpia todas nuestras potencialidades.

* El taller está limitado a personas mayores de 16 años.
* Aforo limitado. Es necesario confirmar asistencia.