viernes, 30 de junio de 2017

Finalistas I Concurso de Microrrelatos Ni Peras Ni Manzanas

A continuación publicamos el Primero, Segundo y Tercer finalistas del 
I Concurso de Microrrelatos Ni Peras Ni Manzanas. 

Primer Finalista: Graciela Galán Espinilla, "María o Mario". 

María o Mario.
Tras un tarde complicada de trabajo, termino la jornada y viene a buscarme mi familia para volver a casa dando un paseo. Mientras hablamos tranquilamente de cómo nos ha ido la tarde a todos, mi hijo Carlos me coge la mano y reclama mi atención para contarme algo que parece importante para él.
-¿Mamá, sabes que hay una niña de mi cole que quiere ser chico? Bueno, o ya es chico…, no sé.
- A ver, a ver, cuéntame eso bien, Carlitos, explícamelo.
- Sí, que hay una niña de infantil que se llamaba María y ahora se llama Mario. Te cuento, mamá: su madre es peluquera y ella tenía el pelo súper largo pero no le gustaba, así que le pidió a su mamá que se lo cortara y ella le cortó una melena corta, pero tampoco le gustaba, así que le volvió a pedir que se lo cortara pero corto, ya sabes, a lo chico y por fin María, que ahora es Mario, está contenta, perdón, contento en el cole.
- Vaya, su mamá debe de ser una muy buena peluquera, ¿no te parece?
- Seguro pero, ¿sabes qué más?
- No, cuéntame.
- Pues que ya no lleva uniforme de chica sino que va con pantalón y está toooodo el día jugando a fútbol y ¿sabes qué?, pues que es súper buena o súper bueno, claro. ¿A que es guay?
Me quedo alucinada pensando en cómo un niño de 7 años, con esa vocecita y ese tono siempre tan alegre me ha contado algo tan importante para su propia formación como persona, de la manera más natural del mundo, quitándole esa importancia que los adultos damos a cosas que no la tienen y fijándose en lo que se fijan los niños, las personas, sin importarles nada más.

Al llegar a casa un whatsapp me informa de que el colegio ha convocado a una reunión a los padres de 2º curso de infantil para implicar a todos en el deseo de cambio de la niña. Yo ya lo sabía todo, porque mi pequeño me lo había explicado perfectamente terminando con ese : ¿a que es guay, mamá?.  


Segundo Finalista: Jesús Parreño Charco, "Respira". 

Respira. 
Querido yo de diecisiete años, te hablo en ese momento que lo cambiará todo. La familia al completo estaréis sentada a la mesa. Entre los presentes encuentras al tío, que al escuchar la frase: “un hombre atrapado en el cuerpo de una mujer” o viceversa, se ríe a modo de: “venga ya, cuanta tontería hay en el mundo”. Encuentras a las primas, que juzgan tu vestimenta inmediatamente: “uh, que repipi vas hoy”. Nuestro hermano, que alardea de ser tolerante y que, sin embargo, a la pregunta de si le importaría tener un hijo homosexual, con miedo en la mirada responde que no. Mamá, que no para de quitarte las arrugas del jersey y de decirte lo guapo que estás, que de aquí a nada te sale novia. La abuela, que le da la razón empecinadamente. El abuelo, que desde pequeño te ha llevado al campo y te ha transmitido ese amor a la tierra y a la agricultura, así como alguna que otra lección sobre mujeres y cómo conquistarlas. Y papá, que tiembla cuando se hablan estos temas.
Querido yo, te hablo en ese momento en el que sabes que vas a hacerlo, vas a gritar a todo el mundo tu condición sexual. Vas a salir del dichoso armario, que te asfixia, que te oprime. No dejas de pensar que no tienes por qué hacerlo, que un hetero no va por ahí diciendo que lo es. ¿Por qué esta presión propia de una confesión, de un crimen?  Pero sabes que no puedes más cuando te das cuenta de que estas harto de mentir al mundo y a ti mismo. Ya no quieres callarte, porque te has dado cuenta que lejos de sentir miedo o vergüenza es el orgullo lo que te invade. Al fin y al cabo, si no eres capaz de expresar lo que amas, te lo han robado todo.
Quieres gritar al tío lo ignorante que es, a las primas y a tu hermano su vacío de ideas propias y el exceso de prejuicios. A mamá y a la abuela hacerles entender que no serás ese príncipe azul, que no existe. ¿Acaso no entienden que de nada serviría salir con un género u otro si no amas a esa persona? Decirle al abuelo que las mujeres no se conquistan. Y a papá gritarle que deje de temblar, que borre esa cara de susto cada vez que sale un tema sexual. ¿Por qué tememos la diversidad? Si es lo que nos hace únicos.

Querido yo de diecisiete años: respira.


Tercer Finalista: Carla Riera Ruiz, "El Amor siempre gana". 

El Amor Siempre Gana
Nos gritan por la calle. Nos amenazan con la mirada. Nos estriñen el alma. No quieren que nos amemos, prefieren la violencia al amor. Pero nosotras somos más fuertes y gritamos, y luchamos, y somos libres de querer a quien nos apetezca. Somos capaces de hacerlo, nosotras sí amamos. Tienen miedo y por eso nos rehúsan. Pero nosotras somos la paz en medio de la tormenta, la brisa de aire en un día caluroso, las dos manos que se cogen cuando todo el mundo las mira y juntas gritan: ¡que os jodan, el amor siempre gana!

jueves, 29 de junio de 2017

Relato Ganador I Concurso de Microrrelatos Ni Peras Ni Manzanas



Damos la enhorabuena al ganador del I Concurso de Microrrelatos Ni Peras Ni Manzanas, Francisco Javier Insa García, por su relato "Déjame Ser".

No ha sido sencillo para el jurado elegir entre tantos relatos, tan llenos de experiencias vividas, de corazón, historias llenas de dignidad y de lucha, de superación, de tristezas, de empatía, de derrotas, de ansias de vivir, de esperanzas...

Desde nuestra asociación creemos que la literatura es una herramienta de creación con capacidad para impactar sobre la sociedad en general, y transmitir una mirada más humana acerca de la realidad de las personas que conformamos el colectivo LGTBI.  

Este primer premio es impactante por su dureza.  No muestra una experiencia de superación, sino el enorme peso que puede llegar a representar la intolerancia hacia la diversidad afectivo-sexual en cualquier persona cuyo entorno no sea capaz de ver más allá de los estereotipos que nuestra cultura heteronormativa nos impone.  Un relato que, además de poseer calidad literaria, pretende humanizar al diferente, siempre deshumanizado por los prejuicios sociales y culturales que ciegan y merman la capacidad para la empatía. Una historia que no nos es indiferente, porque lejos de ser una ficción, está presente en nuestras aulas, en las familias, en los grupos de amigos, en los entornos laborales.

Esperamos que este relato sirva para poner un poco más de conciencia en la sociedad, que aporte luz para conocer una realidad callada y desconocida, pero no por ello, profundamente auténtica.  Y que ayude a seguir avanzando en respeto, derechos y libertades.

Gracias a Francisco por participar, y gracias al Ayuntamiento de Molina de Segura (Murcia) por implicarse en esta iniciativa.
Junta Directiva Asociación Ni Peras Ni Manzanas.


"Déjame Ser".
 
Se dirigió a Correos. Certificada, sí, para asegurarse que su destinatario la iba a recibir. Tras hacer desaparecer el resguardo entre sus pantalones y con dos con cuarenta y nueve euros menos, se dirigió a casa. Ya tumbado en su cama releyó el borrador de la carta que acababa de enviar.

Querido Miguel:
¿Sabes que llevo dos años sin escribir poesía? Desde que gané el X Certamen de Jóvenes Poetas en el instituto, ya no he vuelto a escribir. La musa que habitaba en mí fue subyugada, desde entonces, por el demonio del miedo. Nunca imaginé que el esfuerzo se premiara con sufrimiento. Nunca fui muy extrovertido ¿sabes? Cuando tu casa es un campo de batalla minado, tu cuarto y la poesía son la mejor trinchera. Pero desde ese día, dejé de ser invisible para ti. Te colaste en mi realidad como el peor de los demonios. Cuando hablaba en clase, me mandabas callar con un “cierra el pico, nenaza”. Me buscabas en el patio para recordarme el asco que te daban los maricas, mientras tus cómplices hacían fotos o grababan al grito de “dale, empuja, patea a esa nenaza”. Debido a mi obligada visita al baño, llegaba tarde a clase y anotaban el retraso que luego mi padre, ya en casa, se encargaría de registrar en mi cara o en mi cuerpo. Algunos días me esperabas al salir de clase para escoltarme a casa, lanzando lapos a mi espalda, ignorando mis lágrimas y regalándome un “nenaza” por cada uno de ellos. Nenaza, nenaza, nenaza, taladrando mi mente una y otra vez. Podría haberme enfrentado a ti, pero no me sentía capaz. Mi padre dice que, si fuera un hombre, sabría atacar, pero que como soy un marica es lo que toca. Yo no puedo defenderme. La violencia me sobrecoge tanto que me paraliza. En casa ya estaba acostumbrado, pero en el insti, mi refugio, no. ¿Sabes lo que es el miedo? ¿El pánico? ¿El desasosiego? Es lo que siento cada vez que me despierto antes de que suene el despertador y comienzo a vestirme para ir al insti. Es lo que siento en el estómago cuando se me agria la leche del desayuno pensando la tortura del día venidero. Ese estado de alerta continuo acompañado de un dolor pulsátil entre las costillas cuando el corazón se acelera. Es lo que siento cuando apareces en mi ángulo de visión, en mi espacio, en mi realidad, porque no sé si me vas a ignorar o voy a ser tu diversión momentánea. Miedo, miedo, miedo a cada instante. Lo peor de todo es que, gracias a ti, comenzaron a unirse otros. Me convertí en el comodín que cualquiera podía jugar en su particular partida. Era la “nenaza” para todos. El marica. Lo que nunca he comprendido es por qué nunca nadie hizo nada. ¿Qué genera esa inmunidad al sufrimiento ajeno? No lo he entendido todavía y creo que nunca lo entenderé. Todo pasará. Eso es lo que obligo a mi mente a repetirme cada día, pero a ver quién se lo explica a mi exhausto corazón. Sin embargo, esta tarde, aquí tumbado en mi trinchera, no siento miedo. El nudo en el estómago ha desaparecido, la losa en mi pecho se ha disipado, porque mañana no iré a clase. Ni pasado. Ni nunca más.
Gracias por hacer de mi vida un infierno.
Javier, el nenaza.
Se levantó de la cama y saltó por la ventana. 

domingo, 25 de junio de 2017

Orgullo 2017. Semblante



En las dos últimas semanas hemos celebrado el Orgullo LGTBIQ en nuestra Región:  sábado 17 en Murcia, sábado 24 en Cartagena. 

Son varios los asuntos que nos llevan a reflexionar sobre cuanto ha acontecido.

Hemos vivido excitación e infinita alegría porque estamos ahí, celebrando la vida, celebrando el amor en libertad, reivindicando el avance hacia la plenitud de derechos y libertades… Hemos visto familias, niños y ancianos, todos y todas comprometidos por una causa: la igualdad.  

Hemos sentido enfado y rebeldía, porque un grupo de personas fascistas, irrespetuosas con las libertades, violentas e ignorantes, atacaron la manifestación de quienes solo deseamos vivir en paz y en derechos.

Hemos sentido también incredulidad, porque un alto cargo político, ni más ni menos que el Delegado de Gobierno, asume con naturalidad que tienen la misma cabida en la misma ciudad un grupo de cientos de personas que celebran la vida y un grupo de unas docenas de personas trastornadas por una ideología de carácter nazi tratando de boicotearla.  Afirmando, sin pudor, que todo es correcto, que no hay nada de inverosimilitud ni estupidez en todo ello.

La alegría se nos ha mezclado con una vieja inquietud: para algunas personas que forman parte de los medios de comunicación, el Orgullo LGTBIQ sigue siendo Orgullo Gay.  ¿Falta información, falta concienciación, falta educación en diversidad?  Las lesbianas, los y las transexuales y todo el abanico de diversidades queda silenciado y oculto en una sola palabra: gay, que hace referencia a hombres.  Si los medios de comunicación aún no han tomado conciencia de este abuso del lenguaje, que invisibiliza al resto del colectivo, en algo no estamos haciendo suficiente presión.

Conformismo.  Conformismo porque en las fiestas tras las manifestaciones las mujeres apenas están presentes como artistas invitadas. El show es gay y para gais.  Y  nosotras lo asumimos como algo normalizado.

Y por último, finalizada la fiesta cartagenera, nos ha llegado la consternación: dos nuevos asesinatos machistas sacuden las noticias, colándose en nuestras conciencias.  

No podemos pararnos a sentir que está todo hecho, ni siquiera a disfrutar de una alegre resaca…

Somos mujeres lesbianas y bisexuales. El Orgullo también es femenino y lesbiano.

El Derecho no es una frivolidad. Y nuestros gobernantes no pueden actuar irresponsablemente con total impunidad.

Y la mujer, todas las mujeres,  tienen que tomar el mando sobre su derecho a ser visibles,  a vivir sin temores, y mucho más, sobre su derecho a la vida sin que nadie disponga de ella hasta el límite de arrebatársela.

miércoles, 21 de junio de 2017

Agradecimiento al Colectivo GALACTYCO

La Asociación Ni Peras Ni Manzanas quiere agradecer al colectivo GALACTYCO el premio "Cristina Esparza Martín" que generosamente nos otorga.

Somos una asociación de mujeres lesbianas y bisexuales, pero no por discriminación hacia el resto de personas que conforman la población LGTBI. La histórica lucha del colectivo, que ha recorrido un difícil y arduo camino desde lo más básico a los derechos legales mínimos para todos y todas,  nos ha mantenido unidos durante muchos años.  Una vez conquistadas esas bases legales que nos reconocían como iguales,  las mujeres lesbianas y bisexuales comprendimos que tenemos ciertas características que requieren trabajo y reivindicaciones muy concretas, diferentes al colectivo de hombres gais y de transexuales.  Sin por ello, dejar de estar presentes en las luchas conjuntas, que a día de hoy, siguen siendo necesarias.

Desde esta asociación nos esforzamos en dos vertientes.  Por un lado está el permanente carácter de invisibilidad que parece formar parte de las relaciones entre mujeres,  y que nos lleva a la incomunicación (Los armarios femeninos están más llenos), y como todos sabemos,  desde la invisibilidad no es posible el avance, por muchas leyes que nos amparen.   Y por otro lado, es imposible no mezclar las reivindicaciones sobre las relaciones entre mujeres y la situación en general de la mujer en la sociedad, lo que nos lleva a inclinarnos hacia políticas feministas que nos ayuden a empoderarnos dentro del conjunto de la sociedad,  y aporten su granito de arena hacia la igualdad. 
  
Hemos vivido y sufrido nuestra orientación sexual con una doble discriminación:  por ser lesbianas y por ser mujeres.  Esto nos lleva a una situación diferente, una psicología diferente, y un modo de afrontar las necesidades también diferente. 

Procuramos crear redes que fomenten el encuentro, la puesta en común de nuestras debilidades y nuestras fortalezas.  Buscamos el empoderamiento desde el crecimiento personal, la seguridad, la autoestima, la sororidad y el acogimiento entre nosotras.  Buscamos también adquirir y ampliar conocimientos sobre la evolución del feminismo, que nos ayuden a reconstruirnos. Casi todas hemos pasado por situaciones que nos ha debilitado ferozmente.  Es para nosotras un objetivo fundamental sanar nuestra posición en la sociedad y ocupar un lugar desde la dignidad, el respeto y la libertad.
 
Otra de nuestras reivindicaciones propias es la reproducción asistida,  diferente a la reivindicación masculina a la hora de decidir formar una familia. 

No obstante, consideramos que la empatía y la comprensión sobre la misma herida está ahí muy presente, y creemos que aún quedan muchas cosas por las que trabajar juntos:  la educación en la diversidad afectivo-sexual y en la diversidad familiar. La homofobia interiorizada, que aún golpea fuertemente, adquirida desde una educación castrante, que nos limita a todos y a todas, y alimentada aún por algunos sectores de la sociedad. La sanación de la autoestima, maltratada por años de injusta desigualdad.  También las celebraciones, las manifestaciones públicas, las alegrías por los derechos conseguidos.  Todo ello es motivo para seguir colaborando.


Decir por último, que esta asociación está llena de mujeres que desde su creación han colaborado y trabajado para el merecimiento de este premio, y aunque no estén presentes, es para todas ellas. 

Muchas gracias. 
Junta Directiva Ni Peras Ni Manzanas.

miércoles, 14 de junio de 2017

Manifiesto Orgullo 2017


Ni Peras Ni Manzanas no puede faltar a la cita anual del Orgullo, la fiesta mayor de nuestro colectivo. Un día para celebrar la igualdad de derechos y la diversidad, casi normalizada felizmente en nuestro país.  Pero también un día para seguir reivindicando.  

Por un lado, mientras sigan existiendo sociedades donde ser homosexual sea motivo de persecuciones, torturas e incluso la muerte, nos sentimos en la obligación de seguir alzando la voz.  Y al mismo tiempo, en España, vanguardia de avances en derechos sociales, aún arrastramos una histórica mentalidad de fobia hacia la diversidad afectivo-sexual. 

2017 es el año en el que se celebra por primera vez en España el World Pride, el Orgullo Mundial, y el lema elegido desde la Federación Estatal (FELGBT) es "Por los Derechos LGTBI en todo el mundo". 

Durante este año,  diferentes organizaciones de derechos humanos daban la voz de alarma ante el brutal tratamiento que en Chechenia se estaba dando a la población LGTBI, con gravísimas violaciones de su libertad, integridad y dignidad.  Han sido cientos de personas arrestadas, humilladas y torturadas, y enviadas a centros de detención ilegal. 

La patente homofobia tanto de las autoridades chechenas como de la sociedad en su conjunto ha quedado reflejada en la respuesta dada a las denuncias realizadas por parte de la Unión Europea y de entidades como Human Rights Watch o la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales (ILGA).  Esta respuesta ha consistido en la poco pudorosa negación de los hechos, afirmando sin vergüenza que "de la homosexualidad en Chechenia se encargan las familias", invitando a éstas a los conocidos "asesinatos de honor", que es la forma habitual de tratar a nuestro colectivo en aquellos territorios.  

El mapa de la homofobia en el mundo refleja situaciones muy dispares. En la Unión Europea, América de Norte a Sur, y algunos países de Asia, existe una conciencia colectiva más o menos mayoritaria de compromiso con los derechos humanos y la igualdad, lo que permite que la situación de derechos sociales siga evolucionado hacia el reconocimiento de la dignidad de todos y todas, y se aumenten los esfuerzos para erradicar el odio al colectivo LGTBI.  Sin embargo,  en infinidad de países ser homosexual es aún un delito castigado con penas de cárcel, y en muchos de ellos (de Asia, Africa y Oriente Próximo), incluso con pena de muerte. 

No podemos quedarnos indiferentes ante esta situación, por ello denunciamos y exigimos a nuestros representantes políticos, tanto de nuestro país como de la Unión Europea, que se sumen a esta reivindicación por los derechos humanos de la población LGTBI mundial, escandalosamente discriminada, maltratada y humillada.   

Este 17 de junio,  en la ciudad de Murcia,  nos manifestamos no solo para celebrar los derechos conseguidos en nuestro país, sino por todas aquellas personas que en sus países de origen no pueden hacerlo, y por quienes aún en países avanzados en materia de derechos siguen siendo discriminados, perseguidos o humillados por su orientación sexual.  Sin olvidar que está pendiente que la Organización Mundial de la Salud retire la consideración de enfermedad a la transexualidad.  

Y aunque en España el Orgullo de las personas Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales, ya no es tanto un acto de valentía desafiante como lo fue no hace muchos años, sino que es mayoritariamente una declaración de Derechos Humanos conseguidos desde la dignidad, el amor propio y la creencia interna del valor constitucional y humano de la igualdad;  y aunque podemos sentir mucha satisfacción por los avances sociales conseguidos, con infinito agradecimiento a las personas que iniciaron esta andadura,  debemos seguir avanzando por todos aquellos que aún sienten coartadas sus libertades y negado su derecho a la felicidad.  Debemos seguir reivindicando la necesidad de que se aplique la "Ley 8/2016, de 27 de mayo, de igualdad social", aprobada en nuestra región y aún a la espera de acciones que la desarrollen, así como la tramitación de la Ley de Igualdad LGTBI registrada en el Congreso de los Diputados el pasado 4 de mayo, que dará cobertura legal a todo el territorio español. 

Ambas leyes son una herramienta fundamental para terminar con las discriminaciones laborales, con el acoso en los colegios e institutos, con los grupos homófobos violentos que operan en nuestro territorio, con los grupos sociales que alimentan y fomentan la discriminación por orientación sexual en nombre de la libertad de expresión; son fundamentales para implantar la educación sobre la diversidad sexual y familiar, tan necesaria para seguir avanzando y continuar creciendo como sociedad en derechos y libertades. 

La cita será este sábado 17, a las 18.00 horas, en la ciudad de Murcia.