martes, 1 de agosto de 2017

La avioneta de la ignominia



Para las personas que hemos vivido en y desde la desigualdad y luchado por las libertades,  el espectáculo de las campañas que una asociación homófoba como HazteOír lanza sin escrúpulos con el beneplácito de la administración, es bastante frustrante. 

Hemos luchado, si, pero no contra nadie, sino para quitarnos de encima tanta cansina ignominia que no tiene reparos en desear que el mundo siga siendo un mundo en blanco y negro, donde sus divinas normalidades aplasten al diferente.   Hemos luchado, sí, por nuestra dignidad, enfrentándonos en infinidad de ocasiones a la prepotencia de un pensamiento castrante con la diferencia, tan irracional como dogmático, tan estúpido como soberbio.

Esta gente siente como una amenaza que sus hijos aprendan que la diversidad existe y que hay que respetarla…  Sienten como una amenaza que sus hijos puedan un día llegar a casa y contarles que no son lo que ellos quieren que sean…  Y sienten como una amenaza que el mundo olvide sus dogmas y cruadrículas morales,  y se deje de tratar con respeto lo que sus mensajes divinos proclaman como única verdad. 

Hoy la ciencia y el sentido común a esto le pone un nombre y viene precedido de un sustantivo descriptivo: patología.

Si desean seguir maltratando a sus hijos homosexuales, nadie va a ponerles trabas, (aunque debieran).  Si desean seguir autoflagelándose por sus propias orientaciones sexuales reprimidas, nadie se lo va a impedir. Si desean seguir viviendo en esa estúpida nube de superioridad, allá ellos y sus desvaríos.  Que se metan en sus iglesias y enloquezcan de pasión divina.  Que sigan sintiéndose superiores al resto de la humanidad.  Nos da igual.   Que sigan asumiendo ciégamente cuantas creencias les han contado sin cuestionar ni una sola coma de sus biblias.  

¡Pero que nos dejen en paz! 

En este mundo cabemos todos, y en igualdad de condiciones.  Así que vuelen su bonita avioneta y la estrellen contra el Estado de Derecho, contra los Derechos Humanos, contra nuestras normas fundamentales y las leyes que las desarrollan.  Que la estrellen contra la evolución social y el sentido común, y contra la inteligencia y buen sentir de millones de ciudadanos que miran con incredulidad el bochornoso y ridículo espectáculo de su trasnochada ideología seudoreligiosa.  Que la estrellen contra la fuerza de quienes hemos conseguido sobreponernos al yugo de su intolerancia y falta de respeto. 

Este verano se van a encontrar ustedes con las playas llenas de arcoíris.
 
Váyanse a casa a rezar.  Aunque lo mejor sería a estudiar, pues están ignorando que el mundo evoluciona, y no gracias a ningún dios, sino a la piel que se deja la gente luchando por sus libertades básicas y su dignidad.  Y no se preocupen, no se sientan mal por ello, no es la primera vez que las sociedades tienen que superar prejuicios, aunque los tengamos enquistados. 



7 comentarios:

  1. Es una auténtica barbarie lo que hacen estos energúmenos, juegan con la baza de "la normalidad" y ya se sabe que ahora las formas qe utliza el poder no son la fuerza sino esa pretendida "normalidad" que estrangula la belleza de lo diverso. Estamos juntas en estas batallas,como en todas las que ayuden a vivir en un mundo mejor!! Adelante!!

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  2. Muy bueno Mar. Me voy a comprar una sombrilla arco iris a ver si les hiciera daño en los ojos. Y paciencia y mucha tolerancia....la q ellos no tienen.besitos

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  3. Un abrazo, amigas!
    Gracias por vuestras voces!
    Mar

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Enhorabuena por tu artículo Mar !!
    Estrellados ya van esta "Chusma"😤

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  6. Enhorabuena por tu artículo Mar !!
    Estrellados ya van esta "Chusma"😤

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