Día Internacional de la Familia. Familias Diversas

La Asamblea General de Naciones Unidas, el 20 de septiembre de 1993, decidió que el 15 de mayo de cada año se celebre el Día Internacional de la Familia.

La Organización de Naciones Unidas, en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible, defiende y fomenta la institución familiar como vehículo para la adopción de estilos de vida sostenibles y saludables, y  el desarrollo de los derechos humanos, resaltando el papel que juegan las familias y las políticas orientadas a las mismas en el fomento de la educación y el bienestar de sus miembros.

Desde la Asociación Ni Peras Ni Manzanas queremos resaltar la importancia de los derechos sociales que la población LGTBI adquirió en nuestro país una vez aprobada en 2005 la ley que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo.   Esta nueva realidad nos permitió dar forma y status a nuestras familias con los mismos derechos y en igualdad de condiciones que el resto de familias. 

No obstante,  consideramos que doce años transcurridos desde la aprobación de la mencionada ley no son suficientes para erradicar por completo la histórica discriminación de la que nuestro colectivo ha sido víctima durante siglos. Son necesarias iniciativas que fomenten la educación sobre la diversidad afectivo-sexual y familiar, que muestren y naturalicen los diferentes modelos familiares existentes. Así mismo, son necesarias también medidas legales que frenen y bloqueen las ideologías homófobas que, en nombre de la libertad de expresión,  siguen desarrollando un discurso de odio. Estos discursos, cuyo impacto se hace visible en el sufrimiento cotidiano de miles de niños y adolescentes que tan solo buscan sentirse bien ejerciendo la lícita libertad de ser y desarrollarse con dignidad, son un atentado a sus derechos más fundamentales, recogidos tanto en nuestro ordenamiento jurídico como en las Resoluciones de los diferentes organismos internacionales.

En nombre de esa mal llamada libertad de expresión, tratan de definir a la familia dentro de un marco tradicional y ultraconservador excluyente, lanzando implícitamente el mensaje de que su opción es la única opción razonable y adecuada de vivir la familia, menospreciando las diferentes opciones que actualmente dibujan la diversidad real que forma parte de nuestra sociedad, y generando de este modo, en las personas más vulnerables,  un sentimiento de frustración y debilidad de graves consecuencias, dado el carácter institucional del que parte tal discurso de odio. 

Ese impulso por apropiarse de una supuesta definición de lo que es una familia entorpece la apertura hacia la total integración de las familias diversas que forman parte de nuestra estructura social, tratando de frenar el avance de los derechos adquiridos, que tanto esfuerzo y sufrimiento han costado.

Es por ello que reivindicamos, una vez más, políticas de educación sobre diversidad, tal como pretenden las diferentes leyes de Igualdad LGTBI que se han aprobado o se están tramitando en las diferentes comunidades autónomas y a nivel estatal.  Educación para erradicar los históricos prejuicios y discriminaciones, y para que todas y cada una de las familias que integran este país vivamos en completa igualdad de condiciones sociales.

Familias diversas, familias felices.